Goodbye my lover.

Poco a poco sintió como sus ojos acumulaban lágrimas que ella evitaba derramar. Miro hacia el costado y se encontró con la persona que la hacia sentir completa, a la que llamaba perfecta. Lo contemplo por largo tiempo intentando grabar en su memoria cada detalle, su cabello despeinado, sus ojos algo enfurecidos, su nariz y esos labios carnosos que tanto adoraba. Intentó transmitirle con la mirada todos sus sentimientos, quería que supiera cuanto lo amaba aunque ni ella lo supiera. Él la abrazo. Inmediatamente ella sintió una calidez en el pecho, estar rodeada por sus brazos provocaba eso. Lo acuno contra su pecho y el suavemente fue cerrando sus ojos; hasta quedar dormido en sus brazos. Ella lo observo enternecida y comenzó a mirar detenidamente la habitación en la que se hallaban. Trataba de memorizar perfectamente cada objeto, cada ángulo de la pared, cada pequeña cosa que señalaba que la habitación pertenecía a él. Perfumes, ropa desordenada, objetos personales. Eso hacia a la habitación perfecta y quería recordarla tal cual era. Sus ojos seguían aguados y su cabeza enloquecida, sin embargo seguía intentando aparentar fuerza y no lloraba para no despertar a su amor. Lentamente se movió y él despertó, le preguntó por qué no dormía, "no puedo dormir", confesó ella. Quería hacer la noche eterna, no podía explicar como pero sentía que aquella era la última que compartían. Y tenía miedo. Muchísimo miedo. ¿que iba a ser de ella ahora que le quitaban lo que mas quería? Sin él estaría perdida, sin mas noches juntos, colectivos y locuras. Decidió apagar la luz y dejarlo dormir tranquilo. Confiaba en que su memoria recordaría todo perfectamente, cada mínimo detalle. Él acarició su cabello y la llevo al mundo de los sueños, un mundo mejor en el que soñaría con estar para siempre con su gran amor, sin nada que los separe. 
¿Fin?
Nunca han tenido, ni tendrán, el privilegio de conocerlo, de conocerlo de verdad, como lo conozco yo. No tienen ni la menor idea de lo maravilloso e increíblemente brillante que es. No lo oyen reír ni ven como cierra los ojos con fuerza en ese momento ni como se forman sus hoyuelos al hacerlo. Nunca sabrán los detalles de su existencia ni escucharán el convencimiento en su voz cuando dice que me quiere más que a su vida. Y las compadezco por ello. 
La próxima vez que olvides que eres Blair Waldorf, recuerda que soy Chuck Bass y que te quiero. 
Hay veces que el invierno enfría y congela nuestras ramas. Hay otras veces que nieva, y hasta el invierno entra en calor cuando le tocas. Congelados. Al borde del abismo, asomándote al precipicio del nunca más, apareces. Y descolocas cualquier idea premeditada en un impulso. Y recuperas lo que daba por perdido. Y convences a mis dudas de que todavía nos necesitamos. Que las noches se hacen cortas y las caricias eternas. Que los besos ya no solo se dan, sino que saben a oportunidad. Saben a nuevo. Saben. Sabemos. Sabemos más cosas, hablamos más, no sé si mejor. Sabemos a intento. Y quien no intenta no gana.
Algo tenemos en común, que a ti y a mi no nos gusta perder.
Y así estamos, ganando(nos)

No sabemos amar, pero no queremos que nos enseñen

Hemos subido cuesta arriba. Y he acabado sin frenos chocandome en ti, y entonces
Te he visto despertar y desesperar. Te he visto queriendo e indiferente. Te he visto cumpliendo años y quemando dudas.
Me he quedado a dormir debajo de tu nombre, me he aprendido como hueles y donde (me) dueles. Me has llevado a casa de todas las maneras posibles, me has dado todo lo que me falta. Y ha sido entonces, cuando he abandonado todo lo que me sobraba.
Nos bastó un año para probarnos. Y solo ha hecho falta una tarde sin ti para escribirte esto.
Y hasta aquí puedo leer
O mejor dicho,
Hasta aquí puedo escribir.
¿Y hasta aquí tú y yo?

Pero tenía aquella risa tan suya; que ni la mitad de la gente imaginaba lo tierna que podía llegar a ser, lo valiente que podía resultar y lo perdida que podía estar por culpa de alguien como tú.


Porque se escribe A M O R, separado. Como nosotros. Tan contigo y tan sin ti que ya no sé con que preposición describirte. Es como escribir amor juntos pero dudando separados, como estar a milímetros pero sentirnos a kilómetros, al borde del vacío. Como tocarnos hondo pero llegarnos poco. La mala sensación de tocarte dentro y no llegarnos ni a la piel. Como cuando estás a punto de soñar y te despiertas. Como vivir de un sol que no calienta, como esperar lo que quieres y recibir lo que no esperas. Como ir a buscar amor en la nevera, y encontrártelo congelado. O como tus manos, temblando, consiguen que me acabe derritiendo.
Yo, nos quiero juntos. Así que aquí estoy, desafiando la ley del amor paralelo y los intentos perpendiculares, escribiendo amor junto y equivocándome.
Porque se escribe a m o r, así, separado. Como nosotros. Por eso,
vamos a juntarlo. 
Que después de un paréntesis, escribir otro párrafo, también es bonito. Que el tiempo es el que pasa y el que sabe, y a veces, también el que decide...



Se me traban las piernas porque mezclo las palabras mientras me tiemblan la intenciones, no se como decirte que he superado antes la distancia a tenerte cerca, que a dormir sin ti. No se como escribir(te) sin que suene a precipicio, que tengo miedo de perder(te), que a veces sólo suena una canción y llegas tú, y te conviertes en mi mirada perdida del día. Mientras amanecemos en octubre, con la extraña sensación, que no existe el reloj si compartimos la misma almohada. No sé cómo decirte sin que suene difícil, que no te vayas. Que tengo un verano guardado para contarte mil batallas y que aún me sobra tiempo para vivir la guerra contigo. Que tu y yo separados, estamos mucho más cerca que otros muchos que están juntos. Nos gustaba ganarnos de madrugada y con las luces apagadas. Encontrarnos a oscuras con la boca y pensar que no había nadie mejor en ese momento que tú encontrándome, y yo dejándome buscar. Saber que no he sido la única que me estrellado en tus curvas, pero jurarte que sólo yo se matarme por (re)correrte sin límite de velocidad. Que rozarte es preguntarse dónde íbamos tan deprisa, queriendo dejarnos sin aliento en dos días para poder coger aire en cinco. Contradecirse era suspirarse al oído sólo una mínima parte de las ganas que me pierden. Abrazarse para no desgastarse. O apagarse por la distancia y encenderse con el tiempo. Muchas formas complicadas de buscar una explicación y sólo una palabra para intentarlo.
CONFIANZA. 

(Nos volveremos a ver porque siempre hay un regreso)

Y esa vez te tomaré tan fuerte que no permitiré que nos volvamos a perder.
Un día la vida puso en mi camino un cielo. ¿Casualidad? ¿Destino? No tengo idea, pero parecía que nos conociéramos desde siempre y es ahí donde empezamos un conjunto de maravillosas experiencias, donde nos perdimos en la piel del otro y donde el viento soplaba a nuestro favor.
Una cosa puedo asegurar que es verídica, el alma nos ardía de amor.
Observar el paisaje a su lado ha sido el mayor placer que la vida me ha podido otorgar, pero así como un atardecer perfecto se desvanece en la penumbra, aquel puro y tan cálido amor se llenó de oscuridad infinita... y en aquel cielo ya no brillaban ni las estrellas.
Sus ojos se tornaron vacíos y con el paso del tiempo nos agarró la tormenta y naufragamos en un mar de desprecio y soledad. Mis días se tornaron grises, pues mi vida estaba hecha a su lado, no podía imaginarme una noche sin su presencia, pero lo encontraré... Aquel mal tiempo pasará y seremos de nuevo él y yo, fundiendo nuestras almas con aquella pasión que nos consumía en aquel tiempo armónico.
La noche pasará, el sol se pondrá mas cálido que nunca y mi cielo brillará. Él, mi único cielo donde he podido estar en paz, mi incinerante amor. Nos encontraremos una vez más y esta vez al salir la noche no te irás... Nos quedaremos juntos y observaremos el alba.


A veces es mejor poner tierra de por medio y dejar que corra el aire. Aunque solo sea por volver a sentir esa sensación maravillosa de querer acortar milímetros a toda costa y devorarnos. A veces es necesario aunque duela un poco, descosernos y dejar de compartir el oxígeno para respirar por nuestra cuenta... Llenarnos los pulmones y echarnos de menos. Mirarnos tranquilos y quietos, cada uno desde su trozo de mundo, y dar tiempo a que los latidos se autorrevelen susurrando te amos al vacío. Hasta que la magia vuelva para salvarnos, aunque ya sabes que la magia sigue ahí, no se ha ido... solo que a veces le gusta jodernos un poquito. 
Si vas a quererla, quiérela bien. No estés todo el tiempo ocupado de ti, porque ella te necesita. No basta simplemente con quererla y ya. A ella hay que saber cuidarla. No es una mujer fácil de llevar, se molesta con facilidad, se irrita cuando ve que estás alrededor de más chica, es celosa, tiene un carácter demasiado fuerte, es peleadora, terca. Si, complicada, no puedes solo coger su amor y empaparte de él, tu también vas a tener que ceder, y eso te costará. Tienes que romper cada obstáculo para llegar hasta ella, ya que en su pasado la lastimaron varias veces. Tienes que convencerla y hacerle saber que tú serás diferente, que su historia será diferente, entonces ella se dejará llevar poco a poco.
A ella no le gustan las cosas neutras, para ella todo es blanco o negro, ya tuvo demasiado gris en su vida. Le encantará retarte, hacerse la dura contigo. Tu hazle un jaque mate en la cara, aunque se enfade, eso le gustará y te pedirá seguir la lucha, ella siempre o gana o empata, no se deja vencer tan fácil. Trata de entenderla, seguramente no será tarea fácil, pero merece la pena.
Hazle ver que su historia es una historia de locos. Ser raros, complicados, torpes y equivocarse más de una vez, será divertido. No sean como todos los demás, no se dejen llevar por las historias de amor que se ven en la tele, todas son iguales, la suya tiene que ser diferente. Tienes que ser su mejor amigo, con el que ella se sienta plenamente bien y pueda hacerse la tonta sin importar lo que tu puedas pensar de ella (lo que pensarás de ella es que está completamente loca, pero te gustará). Le encantará que le dediques canciones aunque no sepas cantar, ella tampoco seguramente sabrá, pero se pondrá a gritar una canción mirándote como si se dejara la vida en eso.
Ella no irá peinada todos los días, tampoco se maquillará, pero tu la verás bonita siempre, con pelos de loca y su cara totalmente limpia, solo con una sonrisa. Será pesada, de esas de las que te buscan hasta que te enojes y te entren ganas de matarla, pero a besos. Ella jugará con cada uno de tus puntos débiles, y lo que odias que ella te haga lo hará demasiadas veces para ver tu cara de enfado. Llegará un punto en que lo que no te gusta, ella hará que te guste. Te contará chistes malos que no tienen gracia pero solo con verle la cara mientras lo cuenta te partirás de risa junto a ella.
Cuidala siempre de los comentarios que puedan dañarla. A pesar de su carácter y su mal genio, ella es una mujer sensible, tierna, cariñosa y siempre te va a necesitar aunque ella lo niegue, porque su orgullo le impida pedirte ayuda. Cuida sus gustos, sus manías y sus vicios, quien sabe, quizás tu seas uno de ellos.
Cuidala de todos, incluso de ti.

(eres un corazón grande rodeado de corazones diminutos que no te merecen) 
TIENES UN CORAZÓN DEMASIADO GRANDE PARA ESTE PUEBLO TAN CHIQUITO.

SITEHACENMALJUROSERIACAPAZDEMATAR.
Personas pequeñas que hacen cosas grandes, como ELLA. 
Apareció en tu vida y a partir de ese momento, tu vida fue todos los antónimos de la palabra cordura. 
Ella es siempre la ultima en abandonar la fiesta. De las que prefieren actuar sin pensar, y a cinco de actuar hubieran preferido pensar. La que con una mirada hipnotiza, pero con dos enamora. La que siempre está, y la que nunca falta. Con ella tienes más de un millón de historias, buscando los lugares de los que hablan las canciones, bebiendo la ciudad de un trago y sin respirar. Y las noches se hicieron inolvidables al lado de amores efímeros y besos letales. Y las lágrimas desaparecieron cuando apareció ella. La mejor compañía para planear el asalto al mundo, para amanecer charlando con cara de locos, para dormir juntas luego de la mejor noche de tu vida número 100. Comiéndose la ciudad a cada paso, como si mañana no existiera y hoy fuera a durar para siempre. Por eso con ella a tu lado, lo difícil se vuelve fácil. Lo imposible no existe si es con ella. Las calles callan, cómplices, historia de las que no se pintan, se dan. Secretos en cada rincón. Saltos de alegría al doblar las esquinas. Los mejores recuerdos de estos últimos años son aquí, con ella. Y ella es más que mi amiga, es mi hermana. 

+Chuck, cuando dejarás de perseguirme...
-Nunca debí abandonarte, supe que había hecho mal nada más despegar tu avión. He querido distraerme todo el verano para no sentir nada, pero lo siento.
+Y.
-Tenía miedo... Miedo de que si pasábamos todo el verano juntos lo verías.
+¿Ver qué?
-A mí... Por favor no me dejes,
+¿Por qué? Dame una razón y "Soy Chuck Bass" no cuenta.
-Porque tu no quieres.
+No es suficiente.
-Porque yo no quiero.
+No es suficiente.
-¿Y que más quieres?
+Dame una razón que me impida subirme a su coche. Dos palabras, ocho letras... Dilo y me tendrás.
-Te... Te quie...
+Gracias, es lo que necesitaba.

Para mi cualquier lugar es mi casa si eres tú quien abre la puerta.

Esa sonrisa infantil que le caracteriza, que hace que pierdas la cordura y se te pongan los pelos de punta, y que te obliga a sonreír, aunque sabes que jamás podrías hacerle competencia. Esos gestos que tiene mientras te habla de algo que le encanta, y las miradas fijas que lanza, mientras le cuentas algo que te gusta. Los detalles que tiene por tonterías, ver como se preocupa. La manera de besar tan cálida y llena de mil y un sentimientos... ¿Y para que decir más, si de esa persona hasta cada poro de su piel es un mundo para ti?

TE AMO, no importa si hoy te lo digo. O mañana, o pasado. No importa cuando lo escuches, no pierde significado.