Y decime que vos supuestamente sos mi dueño, cuando te conviene... ¿Dónde estás? ¿Te acordás de mi? Sí. Soy tu amor, tu vida, tu cielo, o por lo menos eso me hacías creer. Era yo la que te quitaba el sueño, y la misma que después estaba en ellos. ¿Te olvidaste? Hoy te hable, pero no me escuchaste. Da la casualidad que nunca me escuchas cuando te digo que te necesito. Hoy te pedí que nos viéramos, así te podía besar como si nunca lo hubiese hecho. Pero no pudo ser, no podías ¿O no querías? ¡Decime la verdad! No ves que estoy acá como una estúpida cruzando los dedos para recibir una llamada tuya, breve, pero una llamada a fin de cuentas. Se que entre vos y yo no funciona la sintonización de mentes ¿En qué estarás pensando mi vida? ¿En mí? Ojalá. Porque te juro que tu ausencia me mata. Literalmente, pero me mata. ¿Me amas? Que pregunta más tonta, dirás, eso no se pregunta mujer, pero de verdad te pregunto, en forma tímida... ¿Me amas? Porque no se nota, yo no lo noto, y vos mucho menos, porque no estás conmigo para comprenderme. No lo entendes, y no se que necesitas para darte cuenta que lo que hoy no valoras, mañana no estará. La verdad que no puedo ser una mujer más ciega de lo que ya puedo estar por el amor, por tu barato amor. Si sigo creyendo que un día vas a venir a mí sin que te llame y por propia voluntad, me parece voy a tener que acomodarme en el asiento que está frente a esta computadora para esperarte. ¿Para qué? Total, siempre termino siendo yo la tonta que no puede aguantar una hora más fingiendo ser fuerte, antes de mandarte un mensaje nuevamente. Tengo que practicar más seguido eso de histeriquear en vez de andar rogando. Te juro que lucho con todas mis fuerzas pero soy muy débil en ese sentido, vos me haces débil, y yo sé que me merezco algo mejor, alguien que quiera andar atrás mío y no le importe si tiene que volar por todo el mundo tan solo para verme, feliz, triste, o simplemente verme. Necesito fuerzas para decirte adiós y no salir corriendo a tu encuentro cuando quieras dejar de jugar a las escondidas. Quiero toparme con alguien que me haga olvidar de vos, de lo mucho que te quiero, de lo mucho que te necesito. Y me duele, me duele estar malgastando mi tiempo con alguien que ya todos me dijeron, que no tiene remedio.  Tengo que admitir, que tenes tus días en el que me volves loca pero en el mejor sentido, sos justo la persona ideal. Pero un día sí, y un día no, para mí no va. No se como te manejaras en ese asunto pero para mí no funciona. Yo siempre te dije, si no me querés dejáme, pero siempre conseguías que de alguna manera me olvide de tu respuesta, esa que nunca llega. Capaz que son alucinaciones, capaz que es así tu forma de amar, pero a mí no me está empezando a gustar. Y yo te vuelvo a preguntar ¿Me amas? ¿Darías tu vida por mí? Lo dejo a tu criterio, para mí son incógnitas esperando a ser resueltas, dudas en mi existencia que solo crean más dudas. Como me gustaría poder leer tu mente en este momento, pero son los puntos suspensivos que tengo que escribir ahora, porque las respuestas solo las tenes vos, guardaditas en algún lugar de tu retorcida mente, pero al final, son solo tuyas...

MIENTRAS TÚ ME IGNORAS OTRO ME ENAMORA!