Días en los que lo único que me llena son tus recuerdos, y me alegro unos instantes en poder saber de ti y que estemos hechos el uno para el otro. Días en los que me acuerdo de tus palabras... de tus ganas de querer... Las ganas que tengo de pasar toda mi vida contigo, lo mucho que te he echado en falta hace ni más ni menos que 5 minutos. Puede parecer que esté obsesionada, y sí, lo estoy. Cuando voy por cualquier lugar y veo que aparece alguien, miro para ver si eres tú. Y, en los momentos que menos me lo espero es cuando apareces, y me alegras ese aburrido instante, sí, aburrido porque era uno de los pocos momentos del día en que no me estaba acordando de ti, y apareciste. Y ahora que por fin he podido pasar los días casi enteros contigo no me acostumbro a no tenerte cerca, ahora te echo de menos, te necesito. No quiero que por nada te vayas de mi vida, porque ahora, en este mismo instante y desde hace ya tiempo, te has convertido en una de mis únicas razones para existir.

GRACIAS POR ENSEÑARME A SONREÍR-

No hay comentarios:

Publicar un comentario