Por decir, te diré que tengo ganas de tus ganas, de decirte "¡Venga!" y que me digas "¡Vale!", que me hables en mayúsculas de excesos y cristales empañados. Saber, sabía poco de ti, por aquel entonces, que eras más de impulsos que de casualidades. Que estás a un vestido y una cremallera de seducirme, pero no me rompas los esquemas si no vas a romperme las medias. Que si por alguna casualidad apareces mañana, dejaré que me cuentes mil historias, si luego me haces mil veces el amor.
Único ser con el que voy codo a codo.

Eres como el orden en medio del desastre. Eres un corazón enorme que sabe llenarse con nada. Un hombro en el que hay vía libre para quien sabe escuchar. Una bomba de ilusión, ojalá a punto de explotar. Eres todo lo que te queda por recibir, porque la vida es la única que te guarda todos los detalles, y sabe como devolverlos. Y por eso también la quiero, porque somos un poco como dos puertas que se separan pero saben estar abiertas. Y sabes de sobra que te quiero, y por eso, la gente que se quiere, siempre se dice la verdad. Que tienes el corazón abierto y a la vez escondido. Y que vivir sin reír no es vivir, y por eso tu eres un poco vida. porque eres la risa que falta muchas veces, pero suena alto cuando está. Que conocernos nos ha hecho querernos, o mejor dicho, que nos queremos porque ya nos conocemos demasiado.
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