No es un día para estar felices ni desear felicidades, es un día para recordar a los que fueron a pelear allí y dejaron su vida en esas tierras. Gracias a Dios por los que volvieron. Hay que recordar lo que pasó en las islas y nunca olvidarse de los jóvenes que fallecieron, ellos hicieron más grande a nuestra patria. ¡A no olvidar! Y NUNCA MÁS UNA GUERRA.
¡LAS MALVINAS SON ARGENTINAS, CARAJO!
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